Aerolitoral

Viajes y Vuelos

Aerolitoral

Los Cabos

Cabo San Lucas y San José del Cabo son como el ying y el yang de la mitología china. Ambos parecen contrarios, pero en realidad se complementan. Uno, San José del Cabo, es el pueblo pintoresco, tradicional, cuyas actividades principales son el comercio turístico y la pesca. El otro, Cabo San Lucas, es el sitio cosmopolita que parece no reconocer límites ni fronteras; es la opulencia, la sofisticación, el frenesí. Entre ambos se extiende un corredor turístico que mezcla características de uno y otro: modernos hoteles, campos de golf, comercios de todo tipo y zonas residenciales. Para abarcar todos los atractivos de la zona habría que elaborar varios mapas, pero, a falta de un cartógrafo, lo mejor es desglosar, en lo posible, las numerosas posibilidades del concepto turístico conocido como Los Cabos.

Hasta hace algunas décadas, Cabo San Lucas no era más que un pueblo de difícil acceso. A él sólo acudían los amantes de la naturaleza más primitiva y los adictos a la pesca del pez vela. Todo cambió en los 90. La inversión privada y gubernamental, nacional y extranjera, hizo posible un cambio vertiginoso en la zona; se crearon campos de golf, suntuosos hoteles y plazas comerciales. El resto es historia. Los Cabos, con su famoso arco de piedra, se convirtió en un ejemplo de lo que es la aldea global del siglo XXI.

A Los Cabos acuden varios tipos de viajeros. El más común es aquél que arriba por vía aérea, y ante todo busca la playa. Recientemente se agregó a éste el turista marítimo que proviene principalmente de Estados Unidos y llega a la zona en yates de diverso calado. Las marinas de Cabo San Lucas lucen al máximo con estos turistas de alto nivel, que han hecho de Los Cabos un destino exclusivo. Otro personaje recurrente es el jugador de golf que acude atraído por algunos de los mejores campos del mundo.

Todos, sin excepción, parecen disfrutar de las increíbles oportunidades de Los Cabos y su gente ha decidido no quedarse a la zaga de las expectativas de los visitantes, por doquier se respira dinamismo. En sus playas brilla la naturaleza, en sus restaurantes se despliega lo mejor de la cocina internacional, sus centros comerciales cuentan con artículos de la más alta calidad, y tanto la noche como el día son igual de activos. Es un destino de playa en su máximo esplendor.