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Guadalajara

Guadalajara, la capital del Estado de Jalisco y la segunda ciudad más grande de México, es también uno de los centros urbanos más serenos y amigable para vivir. “La Perla de Occidente”, como es conocida, es una ciudad moderna, de más de cinco millones de habitantes, que mantiene mucho de su encanto colonial. Su rica herencia data de 1542 y se manifiesta en la belleza de sus construcciones, como las grandes residencias y antiguas iglesias.

La ciudad, fundada por el español Nuño de Guzmán y cuyo nombre de reminiscencias árabes significa “río que corre entre dos piedras”, es la cuna de buena parte de las tradiciones y costumbres que identifican a México en el mundo. La música de mariachi, la charrería y sus artesanías únicas representan no sólo al Estado de Jalisco, sino a todo el país, allende las fronteras. Por su parte, la cercana población de Tequila -ubicada a 62 kilómetros al noroeste de Guadalajara- dio su nombre al aguardiente de agave, famoso en los rincones más remotos del planeta.

Durante los años del Virreinato, Guadalajara era apenas una pequeña población. Pero su situación geográfica, paso obligado cuando se pretendía acceder a los territorios del norte, favoreció su desarrollo. Así, se levantaron bellísimos edificios de arquitectura monumental, tanto religiosos como civiles, que en la actualidad son en sí mismos un atractivo turístico.

Sin embargo, fue hasta fines del siglo XVIII y principios del XIX que la ciudad alcanzó el auge responsable de su actual fisonomía. Más tarde, su hijo predilecto, el muralista José Clemente Orozco, enriqueció a Guadalajara con algunas de sus obras maestras, que hoy decoran buena parte de los edificios públicos y que constituyen otro imperdible de la ciudad.

Guadalajara es hoy, además, un importante centro industrial con servicios de primera clase para viajeros de negocios. La Expo Guadalajara es un predio especialmente preparado para exhibiciones, que presenta un gran número de ferias comerciales, tanto del país como del extranjero, con una infraestructura que propicia este tipo de eventos.

Guadalajara creció de tal manera que prácticamente ha incorporado a varios municipios aledaños como Tlaquepaque, famoso por sus galerías dedicadas a la decoración y a las más finas artesanías; Zapopan, donde se encuentra la basílica que alberga la imagen de la patrona de Guadalajara, la Virgen de Zapopan, que provoca una gran manifestación de fe en la peregrinación en su honor cada 12 de octubre; y, finalmente, Tonalá, residencia de cientos de artesanos que conservan secretos y técnicas centenarias para producir bellísimas piezas de barro. Cada uno de estos municipios bien merece una visita, la cual no requiere alejarse mucho de la ciudad.

Por estas razones, Guadalajara puede ser fácilmente el destino indicado para las vacaciones de aquéllos que pretenden una alternativa diferente, con hospedaje cómodo y servicios de primera calidad.